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Frutas para evitar dar a tus compañeros caninos

Aunque las frutas pueden ser una adición deliciosa y nutritiva a nuestra dieta, es importante tener precaución al compartir estos alimentos con nuestros amigos peludos. Mientras que algunas frutas ofrecen beneficios para la salud humana, ciertas frutas pueden ser dañinas o incluso tóxicas para los perros. Para garantizar el bienestar de nuestros amigos caninos, es crucial estar al tanto de las frutas que es mejor mantener fuera de su alcance.

Uvas y pasas: Las uvas y pasas son dos frutas que nunca deben ser dadas a los perros. Incluso en pequeñas cantidades, estas frutas aparentemente inofensivas pueden provocar daño renal y fallas. El componente tóxico exacto dentro de las uvas y pasas aún se desconoce, y la sensibilidad a estas frutas puede variar entre los perros individuales. Para errar por el lado de la precaución, es mejor evitar dar uvas o pasas a los perros por completo y buscar atención veterinaria inmediata si se produce la ingestión.

Aguacate: Aunque los aguacates ofrecen numerosos beneficios para la salud humana, pueden ser perjudiciales para los perros debido a una sustancia llamada persigna, que se encuentra en varias partes de la fruta. La persona puede causar trastornos gastrointestinales, vómitos y diarrea en los perros. Además, el hueso grande representa un riesgo de asfixia o puede causar obstrucción intestinal si se ingiere. Es recomendable mantener los aguacates alejados de tus amigos caninos y asegurarse de que no tengan acceso a las cáscaras o huesos de aguacate desechados.

Frutas Cítricas: Las frutas cítricas, como naranjas, limones y pomelos, pueden causar malestar gastrointestinal en los perros si se consumen en grandes cantidades. La alta acidez de estas frutas puede provocar dolores de estómago, vómitos y diarrea. Además, los aceites esenciales que se encuentran en las frutas cítricas pueden ser irritantes para los perros y causarles molestias. Si bien pequeñas cantidades de frutas cítricas son generalmente seguras, es mejor evitar dar a los perros cantidades excesivas o permitir que ingieran cáscaras o semillas. En el interés del bienestar de nuestros perros, es crucial estar conscientes de las frutas potencialmente dañinas y asegurarnos de mantenerlas fuera de su alcance. Si bien algunas frutas ofrecen beneficios para la salud humana, pueden tener efectos adversos en nuestros compañeros caninos. Si sospecha que su perro ha ingerido frutas tóxicas o presenta síntomas inusuales después de la ingesta, es importante consultar con un veterinario de inmediato. Al ser conscientes de lo que alimentamos a nuestros amigos peludos, podemos ayudarlos a llevar una vida saludable y feliz.

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